Georgiana Popa, que forma parte del equipo de abogados de los Tate, afirmó este sábado a reporteros afuera de la casa de los hermanos que las incautaciones son “legales, pero infundadas”, e indicó que han sido objetadas.
Por Stephen MgGrath y Nicole Dumitrache
BUCAREST, Rumania (AP).— Autoridades rumanas incautaron este sábado una flotilla de vehículos de lujo de la casa de la divisiva figura de las redes sociales Andrew Tate, días después de ponerlo bajo arresto domiciliario tras nuevas acusaciones de tráfico de personas.
Tate, de 37 años, y su hermano, Tristan Tate, de 36, ambos expracticantes de kickboxing y con doble nacionalidad británica y estadounidense, cuentan con millones de seguidores en las redes sociales y son conocidos por sus opiniones misóginas. Ambos están en espera de juicio en Rumania, junto con dos mujeres. Fueron acusados de tráfico de personas y formar un grupo criminal para explotar a mujeres. Andrew Tate también fue acusado de violación en ese caso.
Entre los vehículos de lujo, incautados en su casa cerca de la capital, están un Ferrari, un Lamborghini, un Mercedes-Benz, un McLaren y un Lada rojo clásico, de aspecto más humilde. La incautación se produjo dos días después que la agencia rumana contra el crimen organizado, conocida por sus siglas DIICOT, realizara incursiones en cuatro casas de Bucarest y cerca del condado Ilfov, y detuviera a seis personas, entre ellas los hermanos Tate. Las autoridades también confiscaron miles de dólares en efectivo, computadoras portátiles y dispositivos de almacenamiento de datos.
Georgiana Popa, que forma parte del equipo de abogados de los Tate, afirmó este sábado a reporteros afuera de la casa de los hermanos que las incautaciones son “legales, pero infundadas”, e indicó que han sido objetadas.
“Los autos no son propiedad [de los hermanos]”, señaló, sin dar más información.
Los hermanos Tate comparecieron el jueves ante un tribunal de Bucarest mientras la fiscalía buscaba mantenerlos bajo custodia. Pero un juez negó esa solicitud y puso a Andrew Tate bajo arresto domiciliario y a Tristan Tate bajo control judicial, que generalmente implica restringir sus contactos con ciertas personas y hacer que se reporte periódicamente a la policía. La vocera de los hermanos, Mateea Petrescu, dijo que los Tate niegan categóricamente todas las acusaciones en su contra y “están resueltos a demostrar su inocencia”.
